Sí, has leído bien. Es cierto que el concepto InBound Marketing es muy reciente. Es la metodología mediante la cual se incrementan los visitantes a una web con la intención de aumentar los leads y, por lo tanto, conseguir más conversiones (ventas u objetivos cumplidos, según lo que cada cual quiera lograr).
Es decir que, mediante una serie de técnicas de marketing se logra multiplicar las visitas a una página web de forma natural, gracias a que las personas te encontrarán por sí mismas cuando busquen un tema que les interese. Es un sistema ideal, limpio y puro, porque no interfiere en las vidas de los usuarios, sino que son ellos los que darán con tu producto o servicio cuando lo estén buscando.
La creación de contenidos de valor puede estar basada en artículos de interés que aporten información al consumidor, pero también puede planearse una estrategia distinta, creando infografías, vídeos, un podcast… Y precisamente esa es la brillante idea que tuvo un tipo muy interesante en 1954.
Estoy hablando de Walter Elias Disney, mejor conocido como Walt. Un genio del marketing. Un adelantado a su tiempo.
En 1937 Walt hizo realidad uno de sus sueños al estrenar Blancanieves. Se gastaron una cantidad inaudita para crearla, pero también supuso un antes y un después en la historia del cine. El éxito fue espectacular y Walt supo que ése era el camino que quería seguir. Poco después produjo Pinocho y Fantasía, pero a finales de 1940 las deudas de la empresa superaban los 4mil millones de dólares.
Walt Disney necesitaba ideas frescas para ganar más dinero y poder seguir haciendo las películas que su imaginación no se cansaba de diseñar. Y ahí viene lo bueno: Tras una visita a un parque dedicado a los trenes se le encendió la bombilla y empezó a planear la construcción de un parque temático nunca visto. Ése objetivo ayudaría a crear el universo de luz y color que él deseaba hacer realidad, y sabía que sería un éxito, pero también sabía que requeriría una importante inversión para poder llevarlo a cabo.
Entonces se le ocurrió una nueva idea, la que supuso la primera alianza entre el Cine y la Televisión, de la historia. Llegó a un interesante acuerdo con la cadena ABC (American Broadcasting Corporation) la cual acababa de abrir sus puertas y necesitaba consolidarse: Acordaron producir conjuntamente un programa familiar, presentado por el propio Walt y que recibió el nombre de «Disneyland».
A lo largo de 3 años, y con 26 capítulos por temporada Walt supo aprovechar la oportunidad de asomarse a los hogares norteamericanos a través del televisor, y transmitirles su sueño. En aquel momento, 1954, muy pocos hogares poseían aparato de televisión, pero su estrategia fue la opción ganadora, la que llevó a su empresa al imperio que es hoy en día.
En el programa se emitían algunos cortos, con los personajes de siempre que el público amaba: Mickey Mouse, Goofy, Pluto, Donald… Sin embargo, también se iban mostrando imágenes de la construcción del parque y el mismísimo Walt compartía con el público sus reflexiones, los proyectos que tenía en mente y las geniales cosas que estaban preparando.
Aquello supuso una verdadera revolución.
Han pasado algo más de 60 años y hoy en día quizá es difícil ponerte en el lugar de Walt, o de los espectadores que lo veían cada semana, pero, piénsalo un momento. ¿Te imaginas la ilusión que podía generar algo así en los más pequeños? Tenían la oportunidad de ver la evolución de aquel lugar de ensueño, un mundo mágico en el que podrían entrar, tocar a sus personajes en carne y hueso, (o en fieltro y cartón piedra, al menos) pasear por escenarios salidos de las películas y los cuentos… Con razón las visitas al parque batieron récords todos los días en cuanto por fin abrió sus puertas: los niños americanos estaban locos por poder visitarlo.
Disneyland: El lugar más feliz del mundo
Pero la alianza con la Televisión no fue una estrategia puntual para reunir fondos. Esta forma de hilar conceptos se convirtió en un auténtico modelo de negocio, en un estilo de vida, en una solución ganadora. Disney se convirtió poco a poco en algo más que unos estudios de animación, en algo más que un parque, en algo más que un programa de televisión… Hoy en día su alcance es brutal, como bien sabes, pero lo asombroso es la forma en que Walt junto a su brillante hermano Roy, diseñaron esta estructura de sinergias interactivas. Seis décadas después, quizá gracias a este plan, siguen siendo los más grandes en sus sectores.
Este gráfico me tiene completamente fascinada. Puedo estar minutos interminables mirándolo, siguiendo su flujo, tratando de ponerme en la mente de Walt. Es un plan diseñado en 1957 mediante el cual, cada una de las facetas del negocio, que no son pocas, alimenta a las otras mientras es alimentada por ellas mismas. Un plan perfecto, en el que la unión de los factores no supone la suma de sus partes, sino que las potencia, las multiplica y las expande de una forma tan espectacular que es difícil de cuantificar.
Walt Disney decidió emplearse a fondo con el marketing de contenidos para hacer realidad sus proyectos. Sé que detrás hubo mucho más que una idea: un equipo gigantesco de personas de gran talento y que supieron ver más allá, atisbando el futuro. Pero la alianza con la ABC supuso la clave para que el parque pudiera construirse y para que después fuera un éxito: No sólo logró más fondos para acabar las obras de Disneyland ($500.000 del año 1953) sino que creó una comunidad, una cantidad increíble de personas que, al otro lado de la pantalla, seguían los pasos de Walt, adoraban sus ideas y estaban dispuestas a pagar por ello.
Hacía tiempo que quería hablar de este tema. Me resulta muy divertido ver desde otra óptica algunos hechos de nuestro pasado para aprender de ellos. No porque haya que emular este fenómeno (cosa que no creo que se pueda repetir jamás) sino porque es una manera genial de ponerse las pilas, de empaparse de inspiración, de ver que todo es posible. Cualquier cosa (bien planificada) es posible.
Espero que esta forma alternativa de hablar del InBound Marketing te haya resultado interesante. Para cualquier duda o consulta, tienes el formulario de contacto.
Créditos fotografías e imágenes: designingdisney.com
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